Este miércoles se realiza una votación histórica en que dos representantes de la pesca artesanal podrían decidir el fin de las operaciones industriales dentro de la zona de reserva para la pequeña escala. Sin embargo existe incertidumbre debido al gran poder de la industria donde el Grupo Angelini a través de la empresa Orizon maneja importantes cuotas de poder y dinero.
Representantes de los pescadores artesanales en el Consejo Zonal de Pesca de las Regiones de Tarapacá y Coquimbo tienen en sus manos la decisión de prohibir las operaciones industriales al interior de las 5 millas de reserva para la pesca de pequeña escala y con esto tomar la decisión histórica de terminar con la pesca de arrastre en esa zona.
Las primeras 5 millas marítimas están reservadas de manera exclusiva para la pesca artesanal, sin embargo en la región de Coquimbo la pesca industrial de crustáceos realizada con el dañino arte del arrastre, ha perforado las 5 millas con autorización de la pesca artesanal durante los últimos 10 años.
Este miércoles el Consejo Zonal de Pesca de estas regiones se reúne para definir si autorizaran la perforación de las 5 millas por 10 años más. Esta es la única región donde está autorizado que los industriales pesquen con arrastre dentro de las 5 millas. El consejo está integrado por dos pescadores artesanales, Giulliano Reynuaba Salas de Caldera que representa a los grandes lancheros, y Luis Aguilera Jorquera.
Basta con que uno de ellos se oponga a las perforaciones y estas operaciones industriales se terminan para siempre. Esto sería el principio del fin del arrastre y un nuevo comienzo para los recursos pesqueros de Coquimbo.
Sin embargo existe expectación en el sector de pequeña escala pues afirman que la presión de los grandes empresarios podría generar una votación a favor de los industriales.
En la zona opera el poderoso grupo Angelini a través de la empresa Orizon la cual tendría diferentes convenios con los dueños de las lanchas pesqueras, lo cual genera incertidumbre a la hora de las votaciones como la que ocurrirá este miércoles.
La pesca artesanal demanda resguardar derechos
Para el dirigente Pascual Aguilera de la popular Caleta Guayacan de Coquimbo, este miércoles 10 de septiembre podría ser un día histórico para la defensa no solo de la pesca artesanal sino que también para la mantención de los ecosistemas marinos.
“Se va a votar la perforación de las 5 millas que existe en las regiones, los dos representantes de la pesca artesanal que están en el consejo tienen en sus manos la responsabilidad de terminar con las perforaciones en las 5 millas de uso exclusivo de la pesca artesanal, donde se produce todo tipo de depredación por parte de la industria incluido el arrastre”, afirmó el dirigente.
Agregó que “la decisión es un poquito rara porque la región perforada es la cuarta y los consejeros que votan son de la tercera que no está perforada. Lo normal es que los consejeros voten que no se continúe la perforación pero se han visto ‘muertos cargando adobe’ en estos temas. Yo espero que voten en contra de la perforación”.
“Hemos conversado con ellos, le hemos hecho saber nuestra postura, así que si todo funciona bien deberían votar en contra la perforación”.
La pesca de arrastre y el descarte
Las actividades de pesca de arrastre en la zona, según denuncias de las Pequeñas y Medianas Empresas Pesqueras (Pymepes), generan una gran cantidad de descarte de otras especies que no son objetivo de la cuota asignada a los industriales.
Durante el mes de septiembre de cada año la Merluza Común se encuentra en veda biológica, sin embargo la flota industrial que captura crustáceos en Coquimbo y Bío Bío (Camarón nailon, langostino amarillo, langostino colorado) sigue pescando y lo hace con el arte de pesca menos selectivo y más depredador que existe en el mundo pesquero: El arrastre, afirman desde la Asociación Pymepes.
La merluza común es capturada como fauna acompañante del camarón o langostino, al ser pesca objetivo el crustáceo, la merluza es devuelta muerta al mar. Esta práctica es la que ha llevado el recurso merluza al colapso. Puesto que estas especies descartadas son en su mayoría juveniles que no han alcanzado su primera madurez sexual, empujando esta especie a una extinción inminente.
Este 15 de septiembre se acaba la autorización que tiene la gran industria para ingresar al área de reserva de la pesca artesanal en las regiones de Tarapacá y Coquimbo. La votación del consejo zonal de pesca que sesionará este miércoles 10, entonces, es crucial.
Esta votación será de alcance nacional porque podría ser el principio del fin de la pesca de arrastre y podría reforzar la promesa de campaña de la presidenta Bachelet quien se comprometió a terminar con este arte depredador y dañino para la pesca artesanal.
Fuente: Radio del Mar