Pero, Giulliano Reynuaba Salas de Caldera que representa a los grandes lancheros de la pesca artesanal, y Luis Aguilera Jorquera de Totoral, votaron a favor de la industria. Con esto se cumplió una vez más la singular actuación de dirigentes de la pesca artesanal que favorecen los intereses de la gran industria pesquera debido a diversas trenzas de negocios, peculiares colaboraciones y presión de la industria.
Vallenar, Región de Tarapacá, 10 de septiembre de 2014. (Radiodelmar.cl)—Representantes de pescadores artesanales de la Región de Atacama les siguen entregando beneficios a la gran industria al aceptar que los empresarios continúen pescando en la zona reservada para la pequeña escala. A pesar que estuvieron en sus manos prohibir las operaciones de naves industriales en las primeras 5 millas, aceptaron que estos buques sigan depredando y utilizando el arte de pesca de arrastre en esta frágil zona.
Así quedó resuelto este miércoles en la reunión del Consejo Zonal de Pesca de las Regiones de Atacama y de Coquimbo donde los representantes de todos los sectores tenían la tarea de decidir si ampliaban el plazo de operación de la flota industrial en la zona reservada para la pesca artesanal. La decisión en definitiva era de dos representantes de pescadores y con la sola oposición de uno de ellos, los grandes empresarios tendrían restringido el acceso a estas primeras 5 millas.
Pero, Giulliano Reynuaba Salas de Caldera que representa a los grandes lancheros de la pesca artesanal, y Luis Aguilera Jorquera de Totoral, votaron a favor de la industria. Con esto se cumplió una vez más la singular actuación de dirigentes de la pesca artesanal que favorecen los intereses de la gran industria pesquera debido a diversas trenzas de negocios, peculiares colaboraciones y presión de la industria.
La otra paradoja es que mientras la flota industrial que opera al interior de las 5 millas lo hace en la Cuarta Región de Coquimbo, los pescadores que decidieron esta trascendental votación son de la tercera Región de Atacama. Ahí está el otro disgusto de los pescadores de Coquimbo que por cinco años más seguirán siendo afectados por las actividades de los industriales.
Para el dirigente de la pesca artesanal de Coquimbo, Pascual Aguilera, “la presión política, seguramente fue muy grande por eso que los dirigentes votaron a favor de la perforación”.
“Nosotros no pudimos entrar a la reunión y no pudimos hablar con estos dirigentes que participaron, tampoco contestan sus teléfonos”, señaló el representante de Caleta Guayacan.
La decisión entonces fue que la flota industria podrá operar con el arte de cerco para anchoveta y sardina española por 4 años más y de crustáceos por 5 años.
Pascual Aguilera espera “ahora que en la conformación de los Comités de manejo estar realmente representados como sector de la pesca artesanal para defender nuestros derechos”.
Fuente: Ecocéanos