La Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, firmada por su Decano, Roberto Neira, termina por aclarar que Patricio Rodrigo, otrora defensor de los ríos amenazados por el proyecto Hidroaysén en el Consejo de Defensa de la Patagonia, ha obrado “a título personal” y bajo “su entera responsabilidad” en relación al Memorandum de Entendimiento firmado entre Barrick y algunas comunidades diaguitas, acuerdo que ha causado un profundo rechazo en el mayoritario sector que rechaza el proyecto Pascua Lama en Alto del Carmen.
La aparición de Patricio Rodrigo en el Valle del Huasco fue una sorpresa para muchos. Sin embargo, Barrick había estuvo sondeando a algunos dirigentes ambientalistas que victoriosos volvían de la Patagonia Sin Represas tras la resolución de la justicia que el 6 de junio había dado la razón a tanta gente que en el país había reclamado por el resguardo del prístino territorio austral.
Poco más de un mes después, el 29 de julio, el Consejo de Defensa de la Patagonia (CDP), lanzó un comunicado dando cuenta de que el directorio de dicha institución se estaba modificando y que Patricio Rodrigo, tras seis años, había puesto “su cargo a disposición”. Los motivos que dio el CDP fue que era una forma de “impulsar la reestructuración de la organización luego del rechazo a Hidroaysén”, y aclararon que el CDP “no está involucrado de ninguna forma en la consultoría que habría asumido Patricio Rodrigo con las comunidades indígenas del valle del Huasco”.
El Memorándum de entendimiento había sido firmado el 28 de mayo entre algunas comunidades diaguitas representadas por el abogado Lorenzo Soto y ya a esa altura, había sido duramente criticado por organizaciones sociales del valle del Huasco que se oponen al proyecto de la transnacional canadiense Barrick Gold.
Así lo hicieron saber mediante diversos comunicados públicos de diversas organizaciones, también a reparticiones públicas como la Conadi para que fiscalice este operar ya que incluso, estaba poniendo en peligro la integridad de luna autoridad comunal. Pero también fue demostrado en los hechos en la marcha que se realizó la primera semana de junio en el valle del Huasco, donde la histórica comunidad diaguita los Huascoaltinos, en voz de su dirigente, Sergio Campusano, llamó a “hacer un pacto de unidad” contra el proyecto y sus operadores.
La nueva operación
Con tanto descrédito, la dupla Soto-Barrick logró que Patricio Rodrigo, “quien fuera el secretario ejecutivo del CDP”, se incorporara a apoyar como “Consultor ambiental” en esta operación para salvar el derrumbado proyecto Pascua Lama. Así el 30 de julio, explicaron que Rodrigo se ponía “a la cabeza del equipo de expertos” que “nos acompañará por un compromiso de defensa del medioambiente, de nuestro territorio y de nuestros derechos originarios”.
En esta operación, no solo incorporaron al académico ad Honorem de la Universidad de Chile, sino que establecieron arbitrariamente que estas 15 comunidades representadas por el abogado Lorenzo Soto habían logrado “vencer a la empresa en los tribunales de justicia”, además de firmar “el inédito compromiso de una empresa privada de respetar el Convenio 169 de la OIT que establece la “consulta previa” a los pueblos originarios, a pesar que el proyecto Pascua Lama no estaba legalmente obligado a cumplirlo”.
Es decir, lo que por años de lucha en el valle del Huasco han buscado y logrado día a día, un científico jurista lo logró por medio de una firma. Firma que además, logró -según ellos- hacer lo que años de lucha mapuche e indígena no consiguen incluso después de que Chile ratificara el Convenio de la OIT.
Lamentaron también “la campaña de descrédito, desinformación y de hostigamiento” de la que fueron objeto en esos momentos por “grupos marginales que se denominan “ecologistas” y que actúan en la zona con intereses que desconocemos”, y agregaron: “ellos viven del conflicto, no nos representan ni representan al pueblo indígena Diaguita”.
Del lamento a la furia
Como parte del lamento, Patricio Rodrigo escribió en su Facebook el 30 de julio tras la publicación de este reportaje: “Qué manera de ofender gratis de este señor (Lucio) Cuenca. No le ha ganado nunca nada a nadie ya que vive de mantener conflictos permanentes utilizando a las comunidades para sus fines comerciales. Lamentable que le crean a este personaje que usa la desinformación y manipula a las comunidades como método de trabajo”, argumento muy parecido al que decían las comunidades… o ¿será que era la misma mano escribiendo ambas letras? Porque hasta donde se entiende, el conflicto desaparecería si Barrick simplemente se fuera.
Estaba enojado el señor Rodrigo porque las comunidades del interior de Alto del Carmen no le dejaban avanzar con su negocio como consultor ya que el 1 de agosto desde el Valle del Huasco se publicaron dos importantes rechazos a ese Memorándum de Entendimiento que se sumaban a los dicho ya por diversas organizaciones. Tanto el Consejo Municipal de la Ilustre Municipalidad de Alto del Carmen, como la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, que agrupa a todas las Juntas de Vecinos del territorio, rechazaron esta intentona de imponer el proyecto Pascua Lama a la región de Atacama. Incluso, la Unión Comunal fue más allá y expresó que “rechaza de forma unánime la megaminería en la naciente de nuestras cuencas”.
Esta decisión autónoma “del Alto” se debió a que durante 14 años han sido afectados por las estrategias de Barrick “de división comunitaria, de engaño, de promoción de la corrupción, de amedrentamiento, de desprecio a nuestro territorio y de destrucción del agua y de los ecosistemas glaciares que nos dan la vida”, expresaron.
De la Fech a la Facultad
Pero aún con el Memorandum de entendimiento firmado, Lorenzo Soto, Barrick y el nuevo consultor integrante, Patricio Rodrigo, Pascua Lama sigue paralizado. Más que antes, pues para tener a las supuestas 15 comunidades bajo el alero de ese acuerdo absolutamente secreto, tal como lo ha denunciado reiteradas veces el concejal Oriel Campillay y varios comuneros que han asistido a reuniones donde ya no los dejan ingresar porque son disidencia, han seguido perdiendo apoyos (Tal como se ve en este video).
Así fue como el 12 de agosto la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) entregó el total apoyo a las comunidades que rechazan el memorandum y exigió a sus autoridades académicas a que aclararan si la Casa de Bello estaba o no al servicio de Barrick y su estrategia de división comunitaria.
Así expresó la Fech: “es inaceptable que nuestra Universidad se preste para legitimar un proceso viciado e inconsulto” a favor de Pascua Lama. Además, se oponían “de manera rotunda a que nuestra Universidad, y en particular la facultad de Ciencias Agronómicas, firmen el convenio en que se enmarca la asesoría” del profesor ad honorem, Patricio Rodrigo. Así entregaron “nuestro total apoyo a las comunidades que día a día luchan por defender la naturaleza”.
Este 14 de agosto la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile terminó por aclarar que Patricio Rodrigo, otrora defensor de los ríos amenazados por el proyecto Hidroaysén en el Consejo de Defensa de la Patagonia, ha obrado “a título personal” y bajo “su entera responsabilidad” en relación al Memorandum de Entendimiento firmado entre Barrick y algunas comunidades diaguitas.
Firmado por el Decano, Roberto Neira, la sucinta declaración pública explica tres puntos claves que terminan por quitarle el piso al acuerdo que se había publicitado como que iba a “viabilizar” Pascua Lama.
Primero: la Casa de Bello declara “enfáticamente” que “a esta fecha no se ha suscrito, ni está en estudio, convenio alguno que vincule a la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile con alguna Comunidad Diaguita o con la empresa Barrick”; que la Universidad de Chile “desconoce las actividades que el Sr. Patricio Rodrigo pudiera estar realizando con la Comunidad Diaguita o con la empresa Barrick, las que está ejecutando a título personal y que son de su entera responsabilidad”; y que, finalmente, “el Sr. Rodrigo mantiene un nombramiento de dos horas semanales, en calidad de ad honorem, con el sólo propósito de colaborar en la docencia en el Departamento de Ciencias Ambientales y Recursos Naturales Renovables en nuestra Facultad”.
O sea, un acuerdo que se presentó como que iba a viabilizar el proyecto Pascua Lama termina por caer rechazado por la gente. Gente indígena, gente estudiante, gente ambientalista (todos criminalizados) y gente de la principal Universidad del país. Es gente que tiene la fuerza para luchar incansablemente por relacionarse de otra manera con la vida misma donde la palabra guía sea respeto.
Fuente: Semillas de Agua