Semillas de Agua desde los estudios de la resistencia
Archivo Inés Paulino
“La clase trabajadora debe despertar de este letargo, los obreros, empleados y campesinos deben despertar de este sueño soporífero para levantarse”.
Recién comenzada la etapa de “transición a la democracia” y finalizando el mes de mayo de 1990 llegaba la noticia de la muerte de Clotario Blest Riffo. Quizás como un presagio de la vulnerabilidad que los trabajadores seguirían pasando. Así la clase trabajadora y el mundo popular perdía a uno de sus más destacados hijos.
Clotario Blest Riffo fallecía a los 90 años y en su funeral circulaban autoridades del reciente gobierno y los humildes que siempre estuvieron a su lado. Atrás quedaba la fundación de la CUT (1953) síntesis histórica de la autonomía de los trabajadores y multisindical combativa que terminara abruptamente con el golpe militar. Su participación en “Cristianos por el Socialismo” que a finales de los 60 pregonaba la “teología de la liberación”. Su lucha inclaudicable durante los duros años de la dictadura, sus constantes detenciones y su activismo pacífico, el que nunca mermó en apoyar a los legítimos movimientos de carácter armado en el continente y en el mundo, sin embargo él había elegido su forma y su trinchera, precisó más de una vez. Allí, en su vida “franciscana” y en la visita constante de una diversidad de dirigentes que buscaban en él el consejo del sabio luchador de mil batallas.
24 años han pasado desde su desaparición y por más que su figura y nombre aparecen cada tanto es notoria la ausencia de su línea en la práctica sindical, con excepciones notables, pero pesa aún su práctica, esa que hacía de la sencillez y la fortaleza de la convicción un pilar inquebrantable y que estimuló a varias generaciones a la lucha por la clase obrera desde “donde las papas queman”, alejado del lujo y la pomposidad, de los espaldarazos del patrón, más cerca del dolor, de la injusticia “pa que no se nos olvide la lucha, la enseñanza de cristo, hay que estar siempre donde están los cristos, los pobres y sus dolores”. Así lo planteaba en una entrevista de 1984 publicada este año por este medio en parte de su legado: “El decalogo del hombre nuevo”.
Muchos plantean, cada vez que se le recuerda: ¿Qué diría hoy Don Clota? y la pregunta es ingenua, pues diría lo que ya dijo, lo que está escrito, la historia habla por sí misma, su legado es un hecho solo es necesario ponerlo en práctica. Don Clota, sin titubear diría, sin más: “La clase trabajadora debe despertar de este letargo, los obreros, empleados y campesinos deben despertar de este sueño soporífero para levantarse”
Fuente: Radio VIlla Francia
Parte de Clotario Blest: Anti-Historia de un luchador.
Video: Clotario Blest: La historia del Social-Cristiano.