Para conmemorar los 41 años del Golpe Militar realizado el 11 de septiembre de 1973 se realizó la tradicional romería al Cementerio General este domingo 7 de septiembre. La actividad estaba convocada por organizaciones de memoria y derechos humanos y se realizó, como es habitual, desde el centro de la capital hasta el campo santo levantando claveles rojos y las imágenes de quienes fueron asesinados durante los años liderados por Augusto Pinochet.
Viviana Díaz, de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos explicó que esto se hacía como todos los años para “conmemorar a los que asesinaron en dictadura, partiendo por el querido Presidente, Salvador Allende, cuyos restos descansan al interior de este cementerio”.
“Al cumplirse 41 años del Golpe de Estado, están presentes más que nunca aquellos que dieron su vida por defender el gobierno de la Unidad Popular que encabezó nuestro querido Presidente, donde hubo cuarenta medidas que consignaba lo que los chilenos y chilenas querían para un Chile diferente y mejor, hombres, mujeres y niños de nuestra patria”, expresó Díaz.
En la tumba de los hermanos Vergara Toledo, Takuri Tapia, Presidente de la Feusach, expresó que era un honor para él estar en ese lugar pues “hoy día son un ejemplo de lucha y convicción, pues como jóvenes y revolucionarios debemos seguir ese ejemplo”, y sabemos que acá “nadie nos ha regalado nada y todo se hace con fuerza y convicción”.
El dirigente estudiantil hizo un abierto llamado a la unión, pues “hemos dicho basta a toda la vieja izquierda que hoy día juega al sectarismo, nosotros jugamos a la unidad, a la unidad más amplia y esa unidad va a ser con un proyecto revolucionario claro, de combate y, insisto, no vamos a seguir siendo el vagón de cola del reformismo que solo nos ha llevado a transar con la burguesía y la derecha”.
Tras la caminata Fuerzas Especiales de Carabineros ingresaron al Cementerio General y a punta de bombas lacrimógenas reprimieron la conmemoración entre medio de tumbas, flores y el eterno descanzo de los restos de quienes murieron en dictadura.
Según consignó Radio Villa Francia, al menos un encapuchado era miembro de la Policía de Investigaciones de Chile, tal como explican en la nota a continuación:
A la entrada del cementerio, un grupo de personas agarraron a un encapuchado porque lo notaron sospechoso.
Le desprendieron la capucha de neoprén que llevaba en su rostro y comenzaron a golpearlo en masa (eran alrededor de 30 ó 40 personas) y personas de DDHH, “cascos azules”, lo sacaron del lugar (en la imagen se puede ver como se llevan al sujeto). En el intertanto que lo abordaron los manifestantes, anónimos sacaron algunos elementos que portaba. Aparte de la capucha mencionada, portaba un pañuelo del mismo material, en forma de tubo y una chequera de tickets restaurant.
Al buscar la dirección que figuraba en los tickets, se encontraron con la sorpresa de que era la dirección de una sucursal de la PDI en Ñuñoa: Dirección: Sargento Candelaria 1966, lugar donde se encontraba antiguamente la Escuela de Investigaciones, actualmente funciona la Jefatura de Sanidad de la PDI en dicho recinto. En la portada de los tickets, estaba escrito el nombre “Boris”.
El hecho no pasó desapercibido pues en el sector, portal de entrada del Cementerio General, varios apuntaban a que el tipo (encapuchado que resultó ser PDI) no andaba solo e iba acompañado de más gente. El hecho para muchos no es menor aunque es un “secreto a voces” este tipo de intervenciones por parte de las policías en las marchas. La situación dejó alterados los ánimos en el lugar y una paranoia que generó varios incidentes durante horas de la tarde mientras se generaban enfrentamientos.
Uno de estos hechos ocurrió en el interior del cementerio en donde un grupo de “encapuchados” sindicó a un joven como “infiltrado” cuestión que fue desmentida por la organización que lo acompañaba. Otro hecho ocurrió en las afueras del Cementerio con un persona que vestía lentes oscuros, chaqueta de cuero, sin identificación y con una cámara pequeña y que se encontraba cercano al lugar en donde se generaban incidentes. La persona, en parte tras lo ocurrido antes y por la forma en que estaba vestido, fue acusada de ser “policía” y golpeada hasta que gente intervino y el joven logró salir corriendo hacia el sector donde se encontraba apostado contingente de carabineros, descubriéndose luego que este era periodista de Chilevisión de nombre Fernando Sánchez.
Fuente: Radio Villa Francia