El corte de las Araucarias no se justifica a pesar de las declaraciones del director anterior de Conaf en la Araucanía, Roberto Leslie Trehern, quien señaló públicamente en su oportunidad que “es el costo del progreso, no podemos frenar el progreso de toda una región por 8 Araucarias”.
La comunidad de Curarrehue, en la parte sur cordillerana de la Región de la Araucanía, logró que el mejoramiento de la ruta internacional del paso Mamuil Malal no imponga el corte de ocho araucarias centenarias que habían intentando ser taladas durante el gobierno de Sebastián Piñera.
Representaciones de organizaciones sociales, comunidades Mapuche y el consejo medio ambiental de Curarrehue, realizaron diversas acciones en su defensa, actos replicados por la red defensa de los territorios, lo que finalmente tuvo sus frutos y se logró revertir este acto administrativo abusivo y arbitrario.
Mediante reciente resolución del Ministerio de Obras Públicas (MOP), a causa de la insistencia de las organizaciones, se dejó sin efecto la medida oficial y las Araucarias amenazadas seguirán con vida y se ha establecido su protección.
La Araucaria (Pewen) es un árbol sagrado de gran importancia para el Pueblo Mapuche Pewenche y es por lo demás un monumento natural. Asimismo, la protección de los espacios sagrados de las comunidades Mapuche está contemplado en diversas disposiciones locales e internacionales, como lo son la Ley indígena 19.253 y las normas y tratados internacionales de Derechos Indígenas que son obligatorias al Estado chileno, como lo es el Convenio 169 de la OIT y la declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
La resolución de la tala de las 8 araucarias, más diversas especies nativas, representaba un alarmante precedente ya que ésta es una especie que está protegida por ley en todas las áreas en las que se encuentra (Decreto Supremo 43 que declara como monumento natural a la Araucaria, año 1990, Ministerio de Agricultura).
Durante el 2013 se reunieron más de 2.500 firmas que fueron extendidas a las instituciones públicas, más diversos levantamientos informativos y actos de protesta, que buscaban poner fin a esta transgresora medida y que por lo demás, estaba siendo “alabada” por especuladores y mercenarios que buscan hacer lucro a costa de la depredación.
El corte de las Araucarias no se justifica a pesar de las declaraciones del director anterior de Conaf en la Araucanía, Roberto Leslie Trehern, quien señaló públicamente en su oportunidad que “es el costo del progreso, no podemos frenar el progreso de toda una región por 8 Araucarias”.
Es importante señalar también que en este territorio cordillerano, persisten las amenazas de diversos proyectos que buscan intervenir los ríos, como son las centrales hidroeléctricas donde existe una férrea oposición de habitantes locales organizados, quienes defienden su territorio de la invasión foránea.
Fuente: Mapuexpress