Carnaval por la Justicia Social y feria de organizaciones populares

manuelgutierrezA Manuel se le recuerda por ser un muchacho ejemplar, alegre, un vecino de 15 años de la Población Jaime Eyzaguirre de Macul que sólo tuvo el “desatino” de salir a la esquina de su pasaje acompañado de Gerson su hermano y ver lo que pasaba en la pasarela de El Valle la noche del 25 de Agosto de 2011, día del Paro Nacional convocado por la CUT. 



Esa población limita con la Población Lo Hermida, y como la mayoria de las poblaciones surgen de la lucha organizada de los vecinos, en tomas de terreno que luego van consolidando casas donde la mayoría depende de la autoconstrucción, la solidaridad, y el empuje colectivo.

Sin embargo, las Poblacion son peligrosas pues allí resisten un pequeño grupo de irreductibles al invasor, armadas con una pócima mágica que los hace indestructibles: la memoria.

Ellos, los porfiados, los locos del amor, han visto que sus calles cada cierto tiempo se tiñen de la sangre de sus pares, ya sea por balazos y balas locas, ajustes de cuentas de narcos y domésticos, también por la represión cotidiana de los perros rabiosos y obsecuentes que le cuidan el orden y la plata a los ricos, policias se hacen llamar, pero son esclavos igual que ellos. En su mayoría son de origen popular, como ellos, de apellidos mapuche, que ven una salida “haciendose pacos”.

Manuel, como muchos cabros de Lo Hermida, de la Jaime, como los 81 que murieron quemados en la mazmorra de San Miguel (Cárcel hecha para redimir culpas y reintegrar socialmente), como muchos y muchas de otras tantas poblaciones pobres de Chile, murió por un balazo de la UZI que disparo el ex sargento de la 43° Comisaría Miguel Millacura, parapetado en la oscuridad cobarde, anónima, quriendo ahuyentar a los que protestaban.

El Sargento fue condenado a cumplir 3 años de pena remitida, ni un sólo día preso. Los gendarmes de San Miguel, los pacos que mataron a Rodrigo Cisternas, ni un sólo dia presos.

Los acusados del robo y la muerte del Cabo Moyano: 40 años de cárcel efectiva.

Hoy, Manuel no está fisicamente. Pero su memoria seguirá viviendo, sobretodo el día que hagamos justicia popular, justicia que sabemos no vendrá nunca de los tribunales militares ni civiles, esa justicia de los poderosos hecha para y por ellos, como si la condena cotidiana de ser pobre y trabajador ya no fuera suficiente.

Fuente: Muralistas Pablo Vergara M-pv

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