Los semilleros transgénicos y convencionales figuran mezclados equívocamente en el estudio difundido por ODEPA hoy en su boletín abril 2014, sobre la temporada 2013/2014. A nivel oficial al Estado chileno le da lo mismo que se exporten semillas transgénicas o que se exporten semillas convencionales u orgánicas y tiene cero perspectiva respecto de los cambios que están ocurriendo en el mercado mundial, como por ejemplo, el rechazo de China al maíz transgénico, y su consiguiente devolución de millones de toneladas de maíz contaminado por transgénico el año pasado.
El estudio de Tomás de la Fuente publicado hoy induce a darle mayor importancia económica de la real a los semilleros transgénicos, como si todo el dinamismo de ese tipo de exportación estuviera ligado a la transgenia. Los ingresos de la industria semillera, agrupada en ANPROS (Asociación Nacional de Productores de Semillas), no sólo se deben al 58% de siembras de maíz transgénico, sino también a la exportación de semillas convencionales que productores chilenos desarrollan desde mucho antes de que hubiera transgénicos en el mercado. Estas semillas van fundamentalmente al mercado europeo, que rechaza los transgénicos, en cambio las exportaciones de semillas transgénicas van fundamentalmente a Estados Unidos, siendo distribuidas desde allí por Monsanto. Chile es un multiplicador de semillas, es decir, los semilleros multiplicadores deben importar las semillas transgénicas e híbridas patentadas por Monsanto/ANASAC Chile, Dupont/Pioneer, Syngenta y otros que subcontratan para esa tarea a agricultores locales. Recientemente uno de esos productores, José Pizarro, ganó una demanda a ANASAC/Monsanto que no cumplió cabalmente las condiciones del contrato de multiplicación de maíz transgénico, lo que quedó demostrado ante la Cámara de Comercio de Chile y fue refrendado por la Corte de Apelaciones. Aunque Pizarro comenzó trabajando en 2009 para ANASAC, eL 29 de enero de 2010 suscribió un documento de modificación de contrato en que todas las obligaciones del contrato podían pasar a ANASAC Chile, condición previa a la compra de ANASAC Chile por Monsanto realizada muy poco después.
Rechazos y bajas en exportación
El documento de ODEPA que citamos elude dar la cifra exacta (desagregada) total de cultivos transgénicos en Chile. Pero en los últimos años las exportaciones de maíz convencional de LimaGrain se han visto afectadas por contaminación de transgénicos y en más de diez oportunidades fueron devueltas a Chile desde Alemania, que las rechazó. Por ello resulta equívoco que la información oficial no esté desagregada y permita aquilatar en mejor forma los volúmenes de negocios de los semilleros transgénicos versus los convencionales. Los semilleros transgénicos, que contaminan suelos, afectando la salud de temporeros y de los futuros consumidores de esos alimentos, parecen sin embargo estar liderando las exportaciones.
La superficie total de semilleros a nivel nacional, registrada por la División de Semillas del SAG para la temporada 2013/2014, presenta un total de 43.362 hectáreas, que incluye ensayos, semilla certificada para consumo nacional y todos los semilleros de transgénicos e híbridos con destino a exportación. Esta superficie significa una baja de 16% en comparación con la temporada 2012/2013, año excepcionalmente alto, dado que Estados Unidos necesitaba complementar su producción propia de semillas.
Maule, la región más dañada
La Región del Maule lidera el daño en cuanto al número de hectáreas sembradas, registrando 17.474 hectáreas durante la temporada 2013/2014, lo que representa un 40% del total sembrado. Al comparar con la temporada 2012/2013 en esta misma región, hay una baja de un 25%. Las únicas regiones que registran aumentos en comparación con la temporada 2012/2013 son las del Bío Bío (10,2%), Los Ríos (1,6%) y Los Lagos (17,1%).
El informe es confuso respecto de la maravilla –que representa un 9% de la superficie certificada y el segundo cultivo en importancia por su extensión – señalando que ambos cultivos (el maíz y la maravilla) son transgénicos, sin consignar si en el caso de la maravilla se trata de un cultivo experimental o comercial.
Arica y los transgénicos
Según el informe, la superficie semillera de investigación en el valle de Azapa (Arica) supera las 240 hectáreas, frente a las 60 hectáreas que había en 2008. Sabemos que Monsanto y Pioneer/ Dupont son las empresas que investigan y cultivan transgénicos en el norte, a partir de subsidios del Estado. A esto hay que agregar las 500 hectáreas de terrenos de Pampa Concordia en Arica que se adjudicaron en licitación el año pasado durante el gobierno de Piñera, no mencionados en este documento. Esta superficie también sería sembrada con transgénicos, según información de agricultores locales del Valle de Azapa ya impactados por los cultivos de Syngenta que han desplazado a agricultores locales, talado olivos y encarecido el valor de la tierra a niveles nunca vistos para lograr actualmente las 240 hectáreas de transgénicos.
El documento completo de ODEPA puede consultarse aquí
Por: Lucía Sepúlveda